Vivimos en un mundo virtual. 
Transmitimos experiencias, vivencias y emociones a través de las redes sociales.
Pero creo que a veces perdemos la percepción de la realidad. Una realidad que no conocen los ‘followers’, una realidad que sólo es transparente en la vida personal de cada uno de nosotros.
Seguimos a determinados perfiles en las redes, porque nos transmiten emociones y sensaciones. Pero estas sensaciones y emociones, llevan filtro. 
Los filtros no existen únicamente para las fotografías, sino para el contenido que se deja ver en un determinado perfil; sea cual sea la red que estemos utilizando.
Mi intención es que la gente tome consciencia de que las redes existen para informar, mantener contacto, motivar o divertir; pero NO SON LA REALIDAD. Son una pequeña parte de ésta.



Todo el mundo sufre, tiene problemas, tiene entrenamientos en los que tira la toalla, pasa épocas difíciles en su vida…

La ventaja de la red social, es que únicamente se enseña la parte positiva de estos baches. 



Esa parte es la parte en la que nos queremos focalizar, esa parte es la que inspira a la gente y la que actúa como motor de nuestro día a día. 

Cuando subes una foto porque has conseguido un objetivo, te gusta el reconocimiento externo, te refuerza para seguir adelante, y te anima a buscar nuevos objetivos.
Eso no quiere decir que la valía de una persona dependa de ese reconocimiento externo, pero sí es cierto que ayuda a llenar el cuarto nivel de la pirámide de Maslow; el reconocimiento.
Por todos estos motivos las redes sociales ya forman parte de nuestro día a día, pero no debemos olvidar que las personas que hay detrás, ríen, sueñan, duermen, se divierten, lloran o sufren como cualquier otro ser humano. Aunque no lo cuenten.
Nunca he sido partidaria de idealizar. Y creo que muchas veces lo hacemos cuando pensamos en los demás, y tendemos a autocriticarnos de forma injusta al compararnos con la ‘vida virtual’ de otras personas.
Utilicemos las herramientas para lo que son, aprovechémoslas para compartir la parte de nuestra vida que nos apetezca, pero desmitifiquemos a las personas. Aprovechemos lo bueno que trasmiten para intentar mejorar nuestro día a día.
Mi caso es el mismo, con mis posts trato de ayudar a la gente que empieza a hacer deporte, desde mi experiencia (no desde mi formación). 

Pero cada persona es diferente, y lo que me sirve a mí, no tiene porqué servir a todo el mundo. Lo dije desde el primer día y lo sigo manteniendo.
Creed en vosotros mismos, y si podéis aprovechar la experiencia de otras personas genial, pero nunca comparéis; porque no tenéis toda la información necesaria para poder hacerlo.
Buena semana y buenos entrenamientos 🙂

#hazquesuceda